Las cifras del reciclado
EL MATERIAL MÁS RECICLADO DEL MUNDO
El acero es el material más reciclado en el mundo, y esto ha venido sucediendo desde mucho antes de que existiera la actual conciencia ecológica. El proceso de fabricación del acero requiere grandes cantidades de chatarra y que los hornos eléctricos trabajan casi por completo con chatarra.
Todos los envases de hojalata acaban reciclándose: convirtiéndose en parte de un coche, de una lavadora, de un barco, de una viga o de otra lata. La siderurgia es una industria esencialmente recicladora.
Características del reciclado del envase de acero:
- Se recicla todo lo que se recupera.
- El acero se puede reciclar cuantas veces se quiera sin que pierda ni se deteriore ninguna de sus características en cada ciclo.
- El coste del reciclado es económicamente rentable.
- El reciclado es una necesidad de la industria siderúrgica.
EL ACERO, LÍDER UN AÑO MÁS DEL RECICLAJE DE RESIDUOS DE ENVASES
Los envases de acero domésticos alcanzaron en 2014 una tasa de reciclado del 90,6%, con un total de 255.727 toneladas de residuos de envases recuperadas a lo largo y ancho del territorio español. El acero sigue siendo el material de envasado más reciclado.
Un año más, los envases de acero siguen siendo los más reciclados. Tanto a través de la recogida selectiva como por medio de los restantes tipos de gestión, las latas se recuperan con gran facilidad y eficiencia gracias al magnetismo de este material. Todas las instalaciones de gestión de residuos de envases disponen de equipos de separación magnética que retiran el acero y lo acondicionan para su posterior reciclaje en las plantas siderúrgicas.
Las instalaciones de tratamiento de la basura en masa, tradicionalmente orientadas a la fabricación de compost, siguen siendo, con una incidencia que rebasa el 50%, la primera fuente de obtención de envases de acero domésticos usados. Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid figuran en cabeza y aportan entre las cuatro el 60% del material recuperado por esta vía.
La recogida selectiva mediante contenedor amarillo representa el 23,7% de lo recuperado. Madrid, Andalucía y Cataluña son las Comunidades Autónomas que más material proporcionan, sumando entre las tres la mitad del tonelaje total.
La siguiente fuente de residuos está integrada por las empresas de chatarrería, que recuperaron mediante recogidas complementarias el 11,9% del total de las latas de acero, mientras que las plantas incineradoras proporcionaron en 2014 el 8,9% restante de los envases recuperados.
Castilla y León es la CC.AA. en la que más crece la recuperación (un 27%), mientras que Andalucía proporciona, con 43.260 toneladas, el mayor volumen de material recuperado. Le siguen Cataluña (40.083 toneladas) y Madrid (35.740 toneladas).
TRATAMIENTO DE LOS RESIDUOS
Cerca del 60% de todo lo recuperado en 2014 fue objeto de tratamientos específicos de fragmentación y depuración y, en algunos casos, de desestañado electrolítico posterior.
Estos procesos permiten suministrar a las acerías y fundiciones un material de muy alta tenencia en hierro, superior al 98%, y prácticamente exento de elementos impropios. Esta última cualidad permite además reducir sensiblemente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el proceso de fusión, además de proporcionar un rendimiento metálico mayor.
UN PROCESO PLENAMENTE SOSTENIBLE
El hecho de que se esté reciclando cada año casi un cuarto de millón de toneladas de envases de acero domésticos supone una reducción drástica del impacto medioambiental y contribuye, dentro del inmenso parque reciclador que constituye la siderurgia, a la preservación de los recursos naturales para las generaciones futuras. Es muy importante tener también en cuenta que cada envase de acero que se recicla evita emisiones de CO2 equivalentes a 1,5 veces su propio peso. Cuanto más acero se recicla menores son las emisiones.
A su vez, las innovaciones que se producen aguas arriba en los procesos de fabricación del acero, de la hojalata y de los envases, con reducciones continuas de espesores y pesos, inciden muy favorablemente en lo referente a la sostenibilidad, con consecuencias medioambientales evidentes: un mismo número de envases supone un menor volumen de residuos.
Por todo ello, el acero ofrece unas credenciales de sostenibilidad únicas:
- Es 100% reciclable.
- Se recicla una y otra vez, sin que su calidad se deteriore nunca.
- Este proceso se realiza en un ciclo cerrado: todos los productos de acero se vuelven a convertir en acero.
- La utilización de chatarra para producir acero preserva recursos naturales y ahorra energía, contribuyendo a la prevención por reducción en origen.
- Cuanto mayor es el volumen reciclado, menores son las emisiones de CO2.
- En el ámbito de los residuos de envases, el acero es, gracias a sus propiedades magnéticas, el material que más fácilmente se recupera y el de mejor relación coste/eficiencia.
EL RECICLAJE DE ENVASES DE ACERO ALCANZA EN EUROPA UNA TASA HISTÓRICA DEL 75% PARA EL AÑO 2013
APEAL, la Asociación de Productores Europeos de Envases de Acero, ha catalogado el año 2013 como el mejor de la historia en cuanto al reciclaje de los residuos envases de acero en Europa. En 2013 se alcanzó un punto porcentual más que el año anterior, hasta llegar al 75%. El resultado sitúa al acero como el material de envase más reciclado en Europa, y este hecho se produce en un momento en que el reciclaje de otros materiales parece estancarse. En los últimos 20 años, el reciclaje ha ido creciendo de forma continuada y la tasa global ha aumentado más del triple.
Alexander Mohr, secretario general de APEAL, insiste en que «el acero tiene numerosas cualidades inherentes que sustentan la mejora de las tasas de reciclaje, pero estos datos muestran que la industria está trabajando tan duro como siempre para llegar a nuestro objetivo voluntario de una tasa de reciclado del 80% en 2020. El acero se recicla continuamente, sin pérdida de calidad y se recupera fácilmente en cualquier proceso de gestión de residuos gracias a sus propiedades magnéticas”
Una tonelada de acero reciclado ahorra más de 1,5 veces su propio peso en emisiones de CO2, más del doble de su peso en materias primas, y requiere un 70% menos de energía que la producción de acero a partir de fuentes vírgenes.
Respecto a la economía circular, Alexander Mohr explica que para APEAL “éste es el camino correcto, y por ello vamos a seguir concentrando nuestros esfuerzos en aquellos países donde todavía hay potencial para un mayor reciclaje de acero».
Ulrich Roeske, presidente de APEAL, es concluyente cuando comenta que “el acero es el material perfecto para una economía circular. Las cifras de reciclaje de 2013 son un ejemplo a seguir para el reciclado de otros materiales, pensando siempre en el objetivo común de una mayor eficiencia en el uso de los recursos».
La metodología y los datos utilizados para el cálculo de la tasa europea de reciclaje de acero han sido una vez más analizados de forma independiente por la consultora Eunomia, especialista en energía y residuos, que ha confirmado la credibilidad del procedimiento.